martes, 1 de mayo de 2012

Baby Boom: Lo que hay que ver.

Y no es ésta una exclamación con las manos a la cabeza. No. Es un imperativo. Me refiero a lo que habría que ver y que brilla por su ausencia en el programa.
Porque, como he repetido hasta la saciedad desde que se emitió el programa, el problema no es que se vea... sino que no se vea. Y no me refiero a que se vean o no los programas ya grabados... sino a que se vea o no se vea lo que hay que ver.
Me explico.

No se vé respeto por la mujer, en cuanto mujer y en cuanto parturienta por ningún lado. Se ve maltrato explícito, verbal, físico y psicológico.

No se ven las recomendaciones de la OMS en la actuación de los profesionales y, por si alguien no lo sabe o no lo recuerda, datan de 1986 (26 añitos de nada).

Ah!! Vale... que las recomendaciones de la OMS son para los pobres de África y Sudamérica... perdón, entonces, porque tampoco se ven las recomendaciones que el Ministerio de Sanidad de nuestro país recoge en la Estrategia para la Atención al Parto Normal, publicada en 2007 (5 años va a hacer).

No se ven profesionales formados y respetuosos. Lo siento, pero si no lo digo, reviento. Puede que los profesionales que aparecen en esta primera entrega del programa no tengan mala fé, no lo dudo, pero la buena fé no llega para ser profesional. No es algo que compute en los currículums... No dejaría que me operase del corazón un señor que trabaja según la evidencia de hace casi 30 años pero eso sí, con muy buena fé... No señor. Ni dejaría que a mis hijos los atendiese un pediatra que no conoce los protocolos de atención para una determinada enfermedad, pero no los conoce y no es por mala fé... La buena fé se pierde cuando uno se mofa de sus pacientes, tanto si están presentes como no, la buena fé se pierde cuando uno no se forma y se recicla, cuando no es capaz de reconcer las formas de violencia que, como parte del sistema, está ejerciendo.

Y hasta ahora he hablado de profesionales sanitarios... Pero tampoco se vé buen hacer profesional en lado de atrás de la cámara. Porque los periodistas, editores, directores, etc... del programa, se supone profesionales entrenados para ver más allá de la letra y la imagen explícita, profesionales que se supone se tienen que documentar para poder realizar su trabajo lo mejor posible... tampoco ven nada. No ven maltrato... no conocen lo que dice la normativa... no buscan... no profundizan... llaman cobardes a mujeres infantilizadas y ridiculizadas durante el momento más importante de sus vidas... He visto programas del corazón mejor documentados.

Y por favor. Que nadie me diga que la culpa es del sistema en el que estamos metidos. Tanto el sistema sanitario, como el social, familiar, profesional en el que nos queramos sentir representados, o del que nos queramos desentender, da igual, todos y cada uno de esos sistemas están formados por personas... por personas que, salvo honrosas excepciones, no nos muestran lo que nos gustaría encontrar en nuestras maternidades, sencillamente porque no ven lo que hay que ver.

9 comentarios:

  1. La maternidad,natural,desnaturalizada,hermosa,temida.
    Pienso que tanta violencia en el parto forma una barrera difícil de romper entre madre e hija,recuerdo mis embarazos con miedo a la soledad del momento,al dolor,con vergüenza de no controlar mis enfinteres durante las contracciones,de gritar,llorar...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La violencia en el parto forma una barrera entre la mujer y el mundo, entre la mujer y su bebé... entre el bebé y el mundo... acepar esa violencia es aceptar el mundo que tenemos, acepar la sociedad que tenemos, y los partos que vemos forman parte del mantenimiento del estado de las cosas... Es así, Tere, es así...<3

      Eliminar
  2. Ya lo sabes... respeto todas las opiniones que se han escrito sobre el tema... Pero mi punto de visto es claro. Esto es MUY SERIO. Estamos haciendo espectáculo del maltrato, se quiera o no se quiera ver.
    EL mundo se echó las manos a la cabeza porque una anestesista publicó en su muro fotos que se hacía en quirófano mientras se reía de sus pacientes... ¿qué diferencia hay con esto? Con el agravante que estas mujeres están ahí, conscientes, al menos en parte:
    TODOS tenemos parte de culpa: Los profesionales que actúan así por poco profesionales, por mala praxis, por no actualizarse, por irrespetuosos, por no empáticos, por crueles,...
    Las mujeres por ignorar, por no saber, por no informarnos, por delegar lo que es nuestro, por temer lo deseable y querer lo aborrecible..... por no quejarnos, por dejaros hacer, por dejarnos aniñar, por no reclamar, por no gritar, por no pelear.....
    La sociedad por hacer espectáculo de la violencia contra los más débiles, por aplaudir el "pan y circo" y luego seguir mirando a otro lado, por oír estas opiniones y criticarlas en vez de reflexionar, por no dejar que nuestros propios prejuicios y miedos y sombras y traumas nos impidan ver la realidad y actuar en consecuencia:
    Dentro de unos años quizás la sociedad humana mire tan horrorizada este escenario, como nosotros cuando pensamos en los espectáculos de gladiadores o de esclavos en la arena con los leones...
    Recordemos... todo el público iba, miraba y aplaudía pidiendo mas sangre...
    Un beso Núria... algunas tenemos que hablar claro... porque no todas las conciencias tienen un sueño ligero ♥

    ResponderEliminar
  3. Exacto, Nohemí... esto es MUY SERIO... y todos somos responsables de que se haya llegado hasta aquí, por eso debemos de dejar de ser complacientes, por eso debemos decir las cosas claras... creo que tenemos esa responsabilidad... dejar de callar. Un beso para tí también!

    ResponderEliminar
  4. Hola Nuria. Completamente de acuerdo con tu indignación (y eso que yo no he visto el programa, pero los testimonios que he leído hasta ahora dicen mucho...). Te sigo a partir de ahora, si no te importa.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Claro que no me importa! Te agradezco el interés.
      Un abrazo
      Nuria

      Eliminar
  5. Comparto tu indignación Nuria, cómo víctima y como Mujer, y Madre. Un cambio RADICAL es necesario! Un abrazo!
    Mercedes

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Otro abrazo para tí!! Lograremos cambiarlo, ya lo verás!

      Eliminar
  6. Se puede decir más alto, pero no más claro.
    No sé qué pensaríamos si se hiciese un reality sobre un marido insultando, menospreciando o faltándole al respeto a su mujer... O sobre un jefe ridiculizando a sus empleados... Seguro que nos echaríamos las manos a la cabeza. Ahora bien, como son médicos o matronas... Como están ahí "para ayudarnos"... Como hicieron carrera y hay que anteponer un "don/doña" a su nombre y tratarlos de usted... Ahí sí que nos callamos, aunque todo tenga el mismo nombre: violencia. Doméstica, laboral u obstétrica, pero violencia.

    ResponderEliminar