viernes, 22 de marzo de 2013

Semana Mundial de la Doula



Dicen que hoy empieza la Semana Mundial de la Doula. Y yo, que me siento doula cada día, no sé muy bien qué hacer con esta celebración. Podría enumerar los muchísimos beneficios que supone, para una mujer que elige que una doula la acompañe, nuestra presencia. Podría enumerar estudios y artículos y asociaciones internacionales que nos avalan y nos dan soporte… o también dedicarme a desdecir a quienes nos critican y nos cuestionan… pero en realidad prefiero hablar de lo mucho que he aprendido y aprendo desarrollando esta profesión… 

He aprendido y aprendo sobre ciertos aspectos y procesos del cuerpo de las mujeres y, por eso, también aprendo a conocer mi cuerpo, a entender las cosas que le suceden y que me afectan, las cosas que mi cuerpo desea cuando yo no entiendo…

He aprendido y aprendo sobre las emociones que rodean la maternidad, y por ello, sobre las emociones que afectan a las mujeres a quienes acompaño, pero sobre todo, sobre  las emociones con las que yo me he enfrentado y me enfrento en mis maternidades, en mis embarazos y partos, en mis crianzas y puerperios, en mi vida de cada día.

He aprendido y aprendo sobre la importancia del instinto, de esa vocecita que te dice lo que es correcto y no lo es aun cuando no hay razones objetivas ni para lo uno ni para lo otro. Les hablo a las mujeres de lo importante que es darle espacio para que se manifieste, y lo liberador que resulta seguirlo. Y me aplico el cuento, aun cuando a veces mil consejos y tradiciones, familiares y sociales, me hacen dudar hasta de mí misma.

He aprendido y aprendo que las mujeres necesitamos a otras mujeres cerca. Que ser parte de una red de mujeres en la que sentirse a la vez acompañante y acompañada no es un lujo, sino una necesidad y una oportunidad para crecer, como madre, como mujer y como profesional.

En realidad, he obtenido y obtengo, de este trabajo, mucho más de lo que doy, muchísimo más de lo que entrego. Ha sido, y es, un regalo cada acompañamiento, cada parto, cada nacimiento, cada llanto de dolor o de alegría, cada momento pasado al lado de una mujer, de su bebé o de su familia...

He aprendido y aprendo que es un maravilloso trabajo este que me permite crecer tanto. 

Feliz Semana de la Doula…